ŠÁRKA JW I/1

Ópera en tres actos

Libreto de Leoš Janáček, según la obra homónima de Julius Zeyer

El tercer acto instrumentado por Osvald Chlubna

1887-88, rev. 1919, 1925

Estreno: Brno, 11-11-1925

Primera edición: Universal Edition - Editio Moravia, Viena - Brno, 2001 (reducción para piano, partitura, materiales orquestales, ed. Jiří Zahrádka, edición crítica)


  • Esta ópera romántica se basa en una historia de la mitología checa sobre Šárka, heroína de la armada femenina, y su amor trágico hacia el guerrero Ctirad. Antes de terminar la ópera, Janáček discutió con el autor del libreto, el poeta Julius Zeyer, quien no le quiso dar permiso al compositor para la musicalización del texto. Por eso, Janáček dejó de lado Šárka durante un buen tiempo, y no volvió a ella hasta después de treinta años.

Para el trabajo en su primera ópera, Janáček se inspiró en el "drama musical Šárka" del poeta Julius Zeyer, que el autor pensó originalmente para Antonín Dvořák. Como Dvořák no utilizó el libreto, Zeyer decidió publicar el texto al menos en la revista Thalia, donde lo leyó Janáček, y tanto le impresionó que inmediatamente se puso en marcha en la composición de su primera ópera. Acortó y arregló el texto de Zeyer y, en verano del año 1887, la ópera completa estuvo lista en su reducción para piano. Después, Janáček envió su obra primigenia para valoración a Antonín Dvořák, con quien tenía amistad ya desde la época de sus estudios praguenses. La evaluación de Dvořák fue favorable, así que Janáček se aventuró a solicitar permiso para la musicalización del texto al ya entonces famoso Julius Zeyer. Sin embargo, chocó con la intransigente resistencia del poeta. Obviamente lo que más le enfadó fue que usara su libreto un compositor principiante sin consentimiento previo, y que además se permitiera hacer en el texto muchos arreglos y cortes. A pesar de la resistencia del poeta, Janáček trabajó en la ópera todavía por un tiempo pero, como el acuerdo con Zeyer no fue posible, la dejó de lado y con el tiempo incluso se olvidó de ella completamente. Sólo después de treinta años, durante los últimos preparativos para el estreno de Jenůfa en Viena el año 1918, por casualidad encontró la ópera no terminada en el fondo de un baúl, allí donde guardaba sus manuscritos. Decidió terminarla, pero primero fue necesario encontrar la solución al permiso para la musicalización del texto que Zeyer le negó antaño. En 1918, el poeta ya no vivía y se convirtió en heredera de los derechos de autor la Academia Checa del Emperador Francisco José para las Ciencias, la Literatura y el Arte, la cual dió el consentimiento sin problema al ya entonces reconocido compositor. La primera representación de la ópera Šárka tuvo lugar en el Teatro Nacional de Brno el año 1925 bajo la batuta de František Neumann y con la dirección escénica de Ota Zítek. Como muestran varias pruebas, es evidente que Janáček no consideraba Šárka como una mera curiosidad de sus inicios compositivos, sino que la apreciaba de igual modo como a sus máximas creaciones operísticas. Se esforzó intensamente por su publicación en su editora (la vienesa Universal Edition), mas ello tuvo lugar solamente en el año 2001.


Argumento

Acto I

Después de la muerte de la princesa Libuše, las mujeres perdieron sus numerosos privilegios, incluido los derechos a elegirse maridos solas. Por ello se decidieron por declarar la guerra a los hombres con el liderato de la guerrera Vlasta. Al frente de los hombres está el cónyuge de la difunta Libuše, el príncipe Přemysl. Al patio de armas del castillo de Libice llega el joven guerrero Ctirad, quien le explica a Přemysl que ha venido a por sus armas legadas por sus antecedores y depositadas en la tumba de Libuše. Přemysl y los demás hidalgos se marchan, y Ctirad desciende a la tumba de la difunta princesa. Durante la contemplación es interrumpido de repente por un grupo de guerreras lideradas por Šárka, quien quiere asegurar la corona de Libuše para Vlasta, jefa de las muchachas. Pero Ctirad trunca sus planes y huyen Šárka con las guerreras.

Acto II

Aunque Šárka es consciente de su creciente simpatía hacia Ctirad, ella es inundada por el deseo de venganza y le tiende una trampa. Ordena a los demás guerreros que la aten a un árbol y entonces que se oculten. Ctirad, atraído por el lamento, libera a Šárka, y ésta le cuenta que fue Vlasta quien permitió que la ataran para castigarla por el intento fallido de tomar la corona de Libuše. Ctirad, encantado por la belleza de Šárka, le declara su amor inmediatamente después, y Šárka casi sucumbe a la tentación de convertirse en su mujer. Pero luego se envalentona y con la señal del cuerno insta a los guerreros encubiertos para que maten a Ctirad. Después, Šárka se arrepiente de sus actos. 

Acto III

Los hombres, encabezados por Lumír, traen a Vyšehrad el cuerpo muerto de Ctirad y hacen una hoguera para quemarlo. De repende llega Šárka y confiesa ante todos lo que ha hecho. Después se arroja a la hoguera y se acuchilla. Mientras tanto, Lumír enciende la hoguera con una antorcha y todos se asombran ante el gran poder del amor.