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Besední dům
KOMENSKÉHO NÁMĚSTÍ 8
El edificio neorenacentista Besední dům (Casa Beseda o de la Cultura) fue construido en los años 1870-1873, según el diseño del arquitecto Theophil von Hansen. Su apertura fue un acontecimiento fundamental para el pueblo checo brunense, ya que en el centro de la ciudad nació así un centro cultural y social, con cuya construcción los checos declararon su creciente confianza en sí mismos. Aquí tuvieron su sede muchas asociaciones checas, de las cuales las más significativas fueron el Círculo de Lectores Checos y la Beseda brunense. El puesto de director de coro de la Beseda en los años 70 y 80 del siglo XIX lo ostentó también Leoš Janáček quien, en los conciertos de la asociación, actuó asimismo como pianista y sobre todo como director de orquesta de grandes producciones musicales (por ejemplo, el Requiem de Mozart, la Missa solemnis de Beethoven o el Stabat Mater de Dvořák). En las tertulias y otros eventos de la asociación también participó la hija de Janáček, Olga. En Besední dům tuvieron lugar los estrenos de una serie de composiciones de Janáček, sobre todo de cámara, como el sexteto de viento Juventud, las Rimas infantiles o el Concertino. En el año 1905, Janáček fue testigo de un acontecimiento trágico en Besední dům cuando fue asesinado el joven obrero František Pavlík por un policía durante una manifestación por el establecimiento de la universidad checa en Brno. Impresionado por este hecho, Janáček compuso su obra para piano 1.X.1905 "De la calle". Hoy día, el edificio de Besední dům es la sede de la Orquesta Filarmónica de Brno.
El concierto-aniversario de la Sociedad Filarmónica Beseda brunense reunió, el 10 de enero de 1886 en la gran sala de Besední dům, a una cantidad inconmensurable de la inteligencia checa de Brno y sus alrededores. El programa del concierto estuvo elaborado con excepcional tacto artístico, culminando con el sublime "Himno" de Dvořák, que proviene de la etapa temprana de composición del Maestro, y la clásica sinfonía en re menor, la cual es evidencia resplandeciente de las alturas solares. [...] En cuanto se refiere a la interpretación de las tres composiciones, tanto el señor director como los intérpretes merecen un ilimitado elogio.
De la crítica de Karel Kovařovic sobre el concierto de la Sociedad Filarmónica Beseda brunense dirigido por Leoš Janáček
(Hudební listy, 15-1-1886)